viernes, 28 de febrero de 2014

cuentos

   cuentos

las extremas
vanguardias
no se han llevado
nunca bien
con la literatura

aquí lo único
que cuenta
es lo que cuentas

y que lo cuentes
bien

y sobre todo
que se entienda

…así que menos
cuentos

            *

cristo

      cristo

violó a su hija

ella lo ve pasar a él
al violador
frente a su casa

yo le pregunto:
¿y no le vas al cuello?

y ella me mira así
como con lástima
y me dice:
“debemos perdonar,
así lo manda Cristo”

el violador, contento

su hija, no

Cristo, no sé

            *

ángeles

           ángeles

es esa vieja historia de los
ángeles

me han dicho muchas veces
que hay seres con alas
que nos cuidan
y que en mi caso está del todo
claro que eso debe ser
cierto

he estado a punto de palmarla
un par de veces (o puede que
dos pares)
sin que tuviera sensación ni
conciencia del final inminente
(la penúltima vez me salvé por los
pelos, me dijeron los médicos;
la última, un ángel transmutado
en airbag)

pero parece ser que mi ángel
(o ángela, porque creo que es
hembra)
movió sus hilos (o sus plumas)
… y aquí me ves, contándote
esta modesta historia

quién sabe, igual es cierto
y resulta muy conmovedor
y de una gran ternura
pensar que algo, no hecho
de carne, cerebro y sentimiento
te pueda dar
lo que la carne, cerebro y
sentimiento
no te dio nunca nunca
nunca

cuando salga de aquí
y vuele hacia la eternidad
preguntaré a mi ángela
una cosa, solamente una
cosa:

¿te gusta el vino tinto,
nena?

               *

             

  

sillas de montar calientes

sillas de montar calientes
            Para A. M.; en justa correspondencia.

yo la agarraba
como se agarra a un
animal
la arrojaba sobre la
cama
sobre el sofá
sobre cualquier horizontal
y le daba daba y le daba
y ella ahí abierta
jadeando, claro
tal como suele hacerse
en estas circunstancias

había mucho vino, cómo no
y el vino ahí mezclado
con darle darle darle,
y hacía poco que nos
conocíamos
que equivale a decir
que no nos conocíamos
y nada le preguntaba yo
ni ella me preguntaba
nada
simplemente la agarraba
como se agarra a un
animal
y ella abría las piernas
y yo le daba daba daba
y gruñíamos ambos
tal como suele hacerse
en estas circunstancias

pero luego aquella tarde
cerca ya de la noche
sin vino, sin apenas
pasión (estábamos cansados
de darle darle darle)
andábamos los dos
desnudos por la casa
a causa del calor
yo en el sofá sentado

y de repente
ella se ahorcajó sobre mí
y comenzó a moverse
lentamente
mi pajarito se endureció
tal como corresponde
y ella se lo introdujo
en su rajita húmeda
y éstas fueron las órdenes:
no se te ocurra
moverte, so capullo..
y me montó montó montó
sin que pudiera darle darle darle,
mi arrojo de macho por los suelos
y ella hembra/pistón clavando clavando
y bombeando

e inició un suave baile
oscilando su vientre
moviendo mi sexo con el suyo
LENTAMENTE
sin darle darle darle
echando atrás la espalda
para clavarse más
pero todo muy lento lento lento

hasta hacerme explotar
sin darle darle darle
y todo en el silencio
sin vino y con una pasión
tan razonable como de media tarde
cerca ya de la noche

y luego ella se fue
y me dejó el recuerdo
de haber sido follado
como dios manda

fue el mejor polvo que
tuvimos

y me enseñó una cosa:
a calentar la
silla
antes de montarla

(este poema lo
agradece)

            *             

me lo decía mi mamá

  me lo decía mi mamá

solía perseguirla a través
del pasillo
con mi cuaderno en ristre,
hasta que la tenía acorralada
en la cocina:
allí ya no había escapatoria

entonces le leía mis cosas
y ella, con gesto preocupado,
me rogaba
que dejara el cuaderno
y bajara a jugar con los
amigos

y yo erre que erre, declamando
mis versos a aquella pobre
víctima,
leyéndole mis cuentos inmortales
con esa convicción y desparpajo
que desgraciadamente pierdes
con los años

"juega y no pienses" -me decía
o también: "si sigues metido
en tu cabeza y en tu cuarto
terminarás mal..."

y yo me enfurecía, incapaz de
entender que no se percatara
de encontrarse delante del mayor
de los genios
y volvía a mi cuarto desolado
comiéndome la rabia

Y pasaron los años
y yo seguí 'metido' en mi cabeza
y en mi cuarto...
...y todavía no he salido

yo sólo tenía 13 años
y ella era mi madre

(y a su modo, acertó)

               *

encendido

                                                        encendido

con la misma
energía y decisión
conque pones en
marcha el automóvil
me gustaría que
acercaras tu corazón
al mío

que giraras la llave

que arrancaras

             *
 
     

el sarampión

el sarampión
 

tenía siete años.
tenía mucha fiebre.
estaba pasando el sarampión.
de pronto
me despertó sobresaltado
el familiar sonido
del Infierno.
me levanté tambaleante.
abrí la puerta.
la bota militar del hijoputa
de mi padre
aplastaba la cara de mi madre
contra el suelo.
volví a cerrar la puerta
y me metí en la cama
abrazado a la fiebre
al sarampión
a todo lo que en ese instante
pudiera darme un mínimo
refugio,
un mínimo calor.

aquello ya pasó.

el sarampión persiste.

                 *

jueves, 27 de febrero de 2014

más

                                                               más

más que una cajita
de bombones
o un ramillete de flores

más –más incluso-
que un perfume francés
o un collar de brillantes

obséquiale algo
más:
entrégale
tu complejo de culpa

ella sabrá qué hacer
con algo
que a ti sólo te sirve
para sufrir inútilmente

              *

miércoles, 26 de febrero de 2014

maldito

maldito

maldito no
debe aplicarse
al marginal (él
tiene un margen
propio)

mucho menos
al niñato de turno
(casi todos)
que juega a los
infiernos
sin haberle quemado
más que una cerilla
(luego se hizo pis
en la cama)

maldito es el que
sabe que está fuera
–fuera incluso del
margen–
que ha probado este
asidero y aquel otro
y resiste en silencio
en su camastro

maldito es el
maldito

su único alimento
es el amor

...y luego el vómito

             *

lengua y cerebro



lengua y cerebro

no sé si fue
al lamer su coño
o al mirarla a los
ojos
cuando me dije
la quiero, pero no sé
cómo la quiero
y ni siquiera sé
si a ella le importa
si yo la quiero
o no

y dejé de lamer
pero no de pensar
y sigo así
entre cerebro y lengua

entre lengua y cerebro

confundido

          *

la última morcilla









                                             la última morcilla


lo siento por esas pocas almas
que me quieren,
pero debo decirlo:

estoy tan solo
como la última morcilla de la
ristra,
esa que queda sola colgando
en la despensa
hasta que te das cuenta y la recoges
con la punta relamida de los dedos
y la arrojas con asco a la
basura

estoy tan solo
como ese cenicero repleto de
colillas que te olvidaste arriba,
encima del armario,
cuando te encaramaste en una silla
para darle una mano de pintura
a esa mancha de melancólica humedad
del techo

estoy tan solo
como la vieja y caducada estufa
arrinconada en el cuarto de los
trastos,
recubierta de polvos de amargura
por sus magníficos servicios
olvidados

estoy tan solo
como el último calzoncillo que me
puse
antes de decidir en una apuesta
personal
que ya bastantes jaulas te aprisionan
los huevos
para enjaularlos más inútilmente
(¿en qué lugar de mi caótico ropero
se hallará?)

pero aún me queda risa en la
mochila (¿quieres reír conmigo?)
y un par de cosas me restan por
decir (¿querrás oírlas?)

...además de bolígrafo y papel
y esas piadosas y testarudas almas
que me bajan a tierra compasivas
cuando me elevo impertinente y
gaseoso

no sé de qué me quejo, pues:
soy un privilegiado

                    *

lapos, humedad y chubascos

lapos, humedad
y chubascos

hasta hace poco
me escupías
el ingente caudal
de tus desdichas

hoy me acribillan
los afilados lapos
de tu felicidad
recién comprada

mi relación contigo
ha sido y es
una tensión constante
de viscosa humedad
(mala para el reúma)

rezo porque algún día
me orine dulcemente
la lluvia seca y limpia
de tu gentil olvido

            *

he visto

he visto

he visto –y
padecido–
a un hombre
destruir a sus
hijos

he visto –y
padecido–
a una mujer
permitir
que destruyeran
a sus hijos

eran mis
padres

he visto el
egoísmo
he visto la
crueldad
he visto el
Mal
en su estado
más puro

y sin embargo
escribo este
poema

y te lo escribo
a ti
     a usted
               a mí
a todos

este poema es
un aullido

este poema es
un abrazo

         *

hazte pedazos y déjale los restos




hazte pedazos y déjale los restos

soñando escribiendo follando
procreando cocinando traicionando
abandonando predicando

o enviando tus versos a 100 editoriales

da lo mismo:

hay que hacerse pedazos como sea
no se le puede permitir a la Señora de la Hoz
que se nos lleve enteros

hace mucho conocí a un viejo
en un hospital militar
yo era muy joven
él un enfermo con cáncer de próstata
(en aquel tiempo era pena de muerte segura)

el viejo sabía que no tenía escape
y así y todo escribió a aquel periódico
para que le enviaran un cursillo de kárate
a pagar durante MUCHOS años
en cómodos plazos mensuales (incluían
un póster tamaño natural
con una silueta indicando los puntos de ataque
que meticulosamente clavó en la pared)

el viejo repetía “no quiero hacerle  daño a nadie
es sólo para estar en forma

en fin
hemos nacido tontos y moriremos tontos

en lo que a mí concierne
si tuviera una casa en propiedad
y vinieran los del banco con sus polis a robármela
no hallarían una sola baldosa en su sitio
una sola tubería intacta
un solo cable sin arrancar:
llevaos lo que queda cabrones de mierda
les diría

que es lo que espero decirle a la Señora
cuando venga a buscarme

aquí está lo que queda, Señora
discúlpeme el desorden
                  
                    *



dunas                  



         
    dunas

es como pretender atravesar
el Sáhara
sin agua sin víveres sin alma
sin sombrilla

los espejismos brotan
una vez y otra vez
reverberando atroces
en el falso horizonte

su duración es breve
pero basta para que el dardo
impronte su dolorosa herida
tras tocar el engaño

así son los efectos
de lo que llamas ‘gente’
o lo que llamo ‘prójimo’...
o ‘los demás’

luego te gritarán:
   
!!MISÁNTROPO!!

(una palabra culta
muy fuera de su
alcance...

...mientras tus uñas arden
clavadas en la arena)

                 *